La música española pide cortes de internet para los usuarios piratas

Somos la Cenicienta del Ministerio de Cultura.” Con esta gráfica expresión se ha quejado públicamente el presidente de los productores de música española, Antonio Guisasola, ante la situación que vive el sector en nuestro país: en lo que llevamos de año el número de trabajadores ha bajado un 20 por ciento y las ventas, más de un 30 por ciento. “Necesitamos un respeto y una legislación”, reclama Guisasola, cansado de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero haga muchas campañas publicitarias que se demuestran poco efectivas.
Como era de esperar, Guisasola sacó a relucir el ejemplo de Francia y su polémica ley para cortar la conexión de internet a los usuarios que se descarguen ilegalmente contenidos con propiedad intelectual. Y Guisasola no está solo. Le apoya, entre otros, el presidente de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), John Kennedy, “muy preocupado” por la situación que se vive en España: “Francia y Sarkozy han entendido el problema; Zapatero parece que no. Y el problema se agravará si el Ejecutivo no toma las riendas.”
A nivel estadístico, queda claro que en España estamos en pañales por lo que respecta a las descargas digitales legales, que apenas suponen un 13 por ciento del total. En Estados Unidos, por ejemplo, ya se han llegado a unos niveles mínimamente aceptables, alrededor del 50 por ciento.
Paralelamente, estamos viviendo los primeros pasos de Spotify, un servicio gratuito de música en streaming que ha sido bien acogido por las discográficas pero que, en opinión de los responsables españoles, tiene los días contados porque la presión ejercida por el mercado pirata es insostenible… A menos que el Gobierno ponga las cartas sobre la mesa y tome una decisión parecida a la francesa, aunque sea de forma preventiva, “para que la gente cambie su comportamiento”, como afirma Kennedy.