Elisa: el proveedor de Internet que no bloquea The Pirate Bay

Durante mayo Elisa, uno de los mayores proveedores de Internet de Finlandia, fue demandado por el Centro Antipiratería y de Información de Derechos de Autor, CIAPC por su sigla en inglés.

La entidad le exigía suspender el acceso de sus suscriptores al portal The Pirate Bay, que facilita la transferencia ilegal de archivos. Los directivos de Elisa se negaron, alegando que la exigencia “no es razonable”.

Un jugador grande

No se trata de una empresa pequeña que quiera atraer nuevos usuarios con promesas de justicia e imparcialidad en el tráfico de sus datos.

Elisa Oyj es uno de los mayores proveedores de Internet de Finlandia, con más de 3 mil empleados y activos por casi €2 mil millones de euros.

Panu Lehti, vicepresidente de la empresa, aclara que tampoco se trata de una cruzada por defender un portal que facilita la transferencia ilegal de archivos protegidos por derecho de autor, pues su empresa no tiene ninguna objeción fundamental para asistir en la lucha contra la piratería.

Negación fundamentalPara el señor Lehti, lo que no tiene sentido es que la CIAPC pretenda que únicamente su compañía se vea obligada a bloquear The Pirate Bay. En sus propias palabras: “que la petición de bloqueo cubra únicamente a un proveedor de Internet no es razonable”.Y esta declaración sí podría evidenciar una objeción fundamental.

El señor Lehti se opondría a que las compañías interesadas en defender el derecho de autor demanden puntualmente a los proveedores de Internet, en lugar de buscar apoyo del gobierno para crear leyes antipiratería.

Bloqueo improbable
El vicepresidente de Elisa dice que la estrategia de censurar los portales que proveen contenido de forma ilegal es equivocada, y que bloquear el acceso de sus usuarios a The Pirate Bay en la práctica sería “muy difícil o imposible”.

Mientras tanto, en el país vecino de Suecia, el cofundador del X5 Music Group dará una charla sobre el éxito de Spotify, un servicio legal de descarga y streaming de música que se ha conocido como el ‘asesino de la piratería’.

Spotify, que abrió esta semana sus servicios a ciudadanos de Estados Unidos, se ha convertido en uno de los mejores argumentos a favor de la teoría de que la piratería disminuye cuando se abren mercados legítimos, no cuando se censuran las opciones ilegales que suplen la necesidad de esos mercados.